Las medidas preventivas son esenciales cuando se trata de artefactos que se utilizan a diario. Conocerlas y aplicarlas puede garantizar un entorno más seguro en el hogar
La tostadora es uno de los electrodomésticos más comunes en la cocina y, aunque parece inofensivo, puede convertirse en un peligro potencial si no se usa y mantiene de manera adecuada. Dejarla enchufada después de su uso o no limpiarla correctamente puede provocar incendios, cortocircuitos y sobrecalentamientos; riesgos que es posible evitar con medidas simples y consejos de seguridad.
Además, como muchos otros electrodomésticos del hogar, es importante conocer cómo su uso continuo puede impactar tanto en la seguridad como en el consumo energético diario.
La tostadora es un electrodoméstico que debe desenchufarse siempre después de su uso para evitar riesgos de incendio. Si el artefacto permanece enchufado, estas resistencias pueden mantenerse calientes, lo que provocaría que las migas acumuladas se incendien.
Consejos para evitar incendios
Evitar ubicaciones peligrosas: no colocar nunca la tostadora debajo de gabinetes cerrados o muebles bajos por la falta de ventilación, ni cerca de materiales inflamables como cortinas o toallas de papel.
Diversos electrodomésticos pueden consumir energía en modo de espera o presentar riesgos si se mantienen conectados. El Ente Provincial Regulador de Energía destaca algunos de los electrodomésticos que más consumen en un hogar y que es recomendable desenchufar para ahorrar energía y reducir riesgos:
Heladera: consume alrededor del 18% del total de los electrodomésticos por estar encendida las 24 horas. Aunque no se desenchufa, es importante verificar su estado.
Lavarropas y secadora: estos aparatos representan entre el 12% y hasta el 15% del consumo total, y aunque su uso es esporádico, es recomendable desenchufarlos tras cada uso para evitar sobrecargas y ahorrar energía.
Horno eléctrico y microondas: estos aparatos pueden consumir entre el 7% y 9% del total energético, y pueden seguir gastando energía en segundo plano si cuentan con displays eléctricos.
Lavavajillas: con un gasto de aproximadamente el 6%, es aconsejable desenchufarlo cuando no esté en uso para evitar consumo innecesario.
El microondas y otros artefactos de cocina, como la hornalla eléctrica, deben ser desenchufados después de cada uso para evitar riesgos de cortocircuitos y sobrecalentamiento. La recomendación general es mantener desenchufados todos aquellos electrodomésticos que no estén en uso, ya que no solo se reduce el riesgo de accidentes, sino también se disminuyen los costos de electricidad.